Los venados se caracterizan por usar formas de comunicación haciendo sonidos como los gruñidos y los bramidos. Sabemos que son capaces de bufar cuando los machos están interactuando con las hembras y de gruñir cuando están peleando unos con otros.
Cuando los machos están buscando a las hembras para el apareamiento, hacen estos sonidos de forma que ellas los escuchen desde donde estén. Una vez que ellas escuchen, responden para que ellos puedan encontrarlas.
Los cazadores utilizan a menudo una variedad de sonidos semejantes a los que producen los venados para atraerlos a campo abierto, donde pueden matarlos. Al imitar los sonidos con los que una especie determinada se comunica, no resulta muy difícil engañarlos.
El lenguaje corporal de un ciervo puede decir mucho sobre él, por ejemplo tienen ciertas posturas que indican cuando están relajados, cuando tienen miedo, y cuando pueden llegar a ser agresivos. La ubicación en un rebaño puede informar sobre el orden social de los miembros, los que son dominantes se destacan sobre el resto y no tienen contacto directo con los que estén en posición de liderazgo.
Los ciervos son capaces de aprender mucho el uno del otro a través de su sentido del olfato, poseen glándulas de olor en la parte superior de la cabeza y en las pezuñas, cuando se frotan contra los árboles o entre ellos, así como cuando caminan, emiten un olor particular que es único. A través de estos olores se pueden determinar el sexo, la condición social y el estado físico del venado con el que han entrado en contacto. Es por eso que pasan tiempo oliéndose antes de acercarse completamente para conocerse. De hecho, la mayoría de los expertos creen que el olor es la principal forma de comunicación entre las especies de venados, ya que de esta manera puede obtener toda la información básica que necesitan saber en tan sólo cuestión de minutos. Se sabe que existen siete glándulas diferentes en el cuerpo de los venados que pueden producir olores, estas se encuentran ubicadas en los cascos, las piernas y la cabeza.
Ellos no suelen involucrarse en confrontaciones físicas, sin embargo, esto puede ocurrir si buscan ocupar el mismo estatus social de una manada. Cuando se enfrentan, uno de ellos mantendrá su cabeza en alto, si el otro también lo hace entonces van a usar sus cascos para atacarse el uno al otro con rapidez. Si el que está siendo enfrentado desde un principio baja su cabeza, entonces no habrá una confrontación, aunque sí se puede alterar la estructura social de la manada a través de esta forma de comunicación.
Los venados también tienen un gran sentido de la audición. Cuando escuchan un sonido que puede advertirles sobre una amenaza, van a elevar sus colas como señal de advertencia para todos a su alrededor. Además si un venado comienza a hacer marcas en el suelo con sus pezuñas, es signo de que ha detectado algo en el entorno con lo que no se siente tranquilo.
Definitivamente se necesita investigar aun más en el área de la comunicación entre estos animales, con el objetivo de conocerlos y comprenderlos mejor. No obstante, no debemos pasar por alto que esto podría ser un proceso difícil de lograr, pues una vez que los venados detectan la presencia de las personas en su medio ambiente, cambian su comportamiento natural.