Alce

De todas las especies de ciervos que existen, el alce es el más grande de ellos, los machos pueden alcanzar el peso de 1.800 libras y las hembras, al menos 1.200 libras. Los tamaños pueden ser muy variados, llegando a existir algunos que miden unos 8 pies de altura.

Los cuernos de estos animales son realmente sorprendentes, en ocasiones pueden abarcar desde 4 a 6 pies de distancia y pesar entre 60 y 80 libras. Tienen una capa muy gruesa que les ayuda a mantener el calor en las regiones más frías, los que viven en zonas en las que el verano es caliente tendrán entonces una capa más fina, el grosor de esta capa va a cambiar a fin de prepararlos para las estaciones.

Su color es un marrón semejante al chocolate, tienen un cuerpo muy voluminoso con una nariz caída y fosas nasales muy amplias. También tienen una zona de piel floja debajo de la barbilla.

Anatomía

La anatomía de un alce es muy similar a la de un caballo, tienen un oído excepcional y grandes orejas. Pueden mover un solo oído o los dos a la vez si lo desean, por eso se dice que  tienen mucho control sobre el rango de lo que escuchan.

Tienen ojos grandes y de color marrón, con un amplio rango de visión a su alrededor, excepto del área que está justo detrás de ellos. Su nariz es grande y los ayuda a nadar bajo el agua sin ahogarse gracias a una especie de válvula que tienen en ella.

Puede surgir la duda acerca de por qué si el alce es un animal tan pesado, no se hunde en el barro mientras camina por zonas pantanosas. Esto se debe a un diseño en sus dedos que impide que eso suceda, para ayudarles con el peso los dedos han ganado en extensión. Sorprendentemente, el alce es capaz de moverse a una velocidad de hasta 35 millas por hora en caso de ser necesario.

Evolución   

Gracias al estudio de varios restos fosilizados hallados en Asia se ha logrado obtener alguna información básica acerca de los alces, estos hallazgos datan de hace unos 2 millones de años, pero se cree firmemente que ellos vivieron hace más tiempo  y que simplemente no se han encontrado fósiles más antiguos para probarlo.

Se cree durante la Edad de Hielo viajaron desde Asia a Alaska. Es posible que hayan vivido en zonas que eran más cálidas hace mucho tiempo, estos movimientos podrían haber provocado la necesidad de que desarrollen un grueso pelaje en sus cuerpos. Los alces que existen en la actualidad son más pequeños que los restos fósiles que se han encontrado, es probable que se movieran y evolucionaran con el fin de encontrar comida.

Comportamiento

Los alces son animales solitarios que no viven en manadas, muy diferentes a la forma de vida de las hembras de otras especies. Sin embargo, estos animales son muy agresivos cuando se trata de proteger su territorio, tienen fuertes olores que emiten para tales propósitos. Las hembras tienden a ignorarse mutuamente y seguir su camino, pero la situación es diferente para los machos, ya que no quieren la presencia de otro en su territorio. Esto prueba que para un macho joven resulta muy difícil establecerse en un lugar determinado que le ofrezca comida y refugio.

Hábitat / distribución

Hay muy pocos lugares donde se puede encontrar a los alces, generalmente viven en Europa, Canadá, América del Norte y Rusia. Suelen adaptarse a vivir en zonas donde el verano es muy fuerte, al igual que el invierno. Se sabe que pueden habitar en las regiones subárticas donde hace frío todo el año.

Dieta / hábitos alimentarios

El alce pasa la mayor parte del tiempo de vigilia en busca de comida. Pueden consumir hasta 10.000 calorías en un solo día, las mujeres consumen un poco menos que eso. Su dieta puede ser muy variada, esta incluye hierbas, abedules, sauce, ramas y salvia.
El hábitat donde vive el alce determinará qué recursos alimenticios tendrá a su disposición, así como los cambios de estaciones en su entorno.  Por ejemplo, hay frutas que crecen en una temporada determinada del año y mientras esto ocurra, el alce disfrutará incluyéndolas en su dieta.

Reproducción

La temporada de celo de los alces se produce entre septiembre y octubre. Los machos que son capaces de imponerse sobre el resto, serán los únicos que llegarán a aparearse. Ellos participarán en largas batallas con otros machos para poder demostrar que son los que tienen el dominio. Encontrar las hembras para aparearse puede incluir hacer un largo viaje, ya que no permanecen juntos  en un rebaño.

Con el objetivo de encontrarlas los machos emplean un sonido conocido como bramido. Las hembras que responden al llamado caminan hasta que se encuentran con el macho, quien se apareará varias veces con hembras diferentes.

Unos 8 meses después de aparearse, la hembra da a luz a una cría. Existen  investigaciones que muestran que cuando la comida es abundante, puede darse el caso de que se produzca un parto de gemelos. Las hembras son excelentes cuidadoras de sus crías y lo hará durante un par de años. Luego de esto los jóvenes tienen que estar preparados para cuidar de sí mismos. El promedio de vida de un alce en la naturaleza es de 17 años.

Depredadores

Los alces pequeños en ocasiones pueden convertirse en la comida de los lobos y los osos, que a menudo no atacan a los alces maduros debido a que son muy fuertes, una sola patada de ellos puede causar daños graves o incluso aplastar un cráneo. No obstante cuando estos animales están desesperados por conseguir comida, pueden tratar de derribar a un alce adulto que esté enfermo.

Las personas también se dedican a cazar a los alces por su gran tamaño, lo hacen por su carne  y sus cuernos, algo que resulta como un maravilloso trofeo colgado en alguna pared. Cazar un alce puede ser muy difícil y consume mucho tiempo, aprender a seguirles la pista es determinante para tener éxito en esta tarea. Muchos cazadores aprovechan la temporada de celo que es cuando los machos están en movimiento y produciendo sonidos para alejar a otros alces.